La previa
En principio esta aventura la iban a hacer solos y yo me la iba a perder, pero afortunadamente (?) cuando fueron a hacer la aventura volvieron a no poderla acabar, así que podía ir con ellos el sábado 14. No obstante, esto suponía un problema, ya que era la última semana antes de navidades, y por lo tanto de la búsqueda final. Y aún había que hacer al menos una aventura más para los últimos trozos del mapa del tesoro! Así que este fin de semana iba a ser intenso...
Pero bueno, el caso es que el símbolo inicial lo habían encontrado con facilidad (como temía que una posible lluvia borrara la tiza había 'grabado' varios símbolos en la piedra) y empezaron el 'Camí del Soldat Romà'.
Primera pista:
Seguid el CAMI DEL SOLDAT ROMA hasta que lleguéis a un puente de madera. debajo encontraréis la siguiente pista.
Segunda pista:
Un árbol con muchas ramas y ramitas cayó sobre el camino y tuvieron que cortarlo. Ahora está seco, pero en su tronco encontraréis la siguiente pista.
La segunda pista fue la que más les costó encontrar. Esta estaba debajo del puente, pero resulta que me había pasado con mi celo escondiéndola y no había pintado ningún símbolo de los Piratas de Marimontaña, así que se estuvieron un montón de rato buscando. De ahí tenían que ir a un árbol caído, que al parecer identificaron sin mucha dificultad, al igual que la localización de la pista. Una vez encontrada esta pista tenían que buscar un árbol caído y buscar la pista entre las raíces.
Y aquí es donde se quedaron. No identificaron correctamente el árbol caído y perdieron mucho tiempo buscando donde no tocaba. Y esto, sumado al tiempo que habían invertido en la pista del puente, ya hizo que se les hiciera tarde, que los niños estuvieran cansados, etc., así que abortaron la misión.
Seguid el CAMI DEL SOLDAT ROMA hasta que lleguéis a un puente de madera. debajo encontraréis la siguiente pista.
Segunda pista:
Un árbol con muchas ramas y ramitas cayó sobre el camino y tuvieron que cortarlo. Ahora está seco, pero en su tronco encontraréis la siguiente pista.
Tercera pista:
Entre las raíces de un árbol caído sobre el camino encontraréis la siguiente pista.
Entre las raíces de un árbol caído sobre el camino encontraréis la siguiente pista.
El segundo intento
Cuando fueron conmigo la cosa fue un poco más ágil. Me mostraron dónde habían encontrado las primeras pistas, pero rápidamente ya pudimos ponernos a buscar la cuarta pista. Después de finalmente encontrar el árbol correcto (que estuvieron a punto de descartar por no encontrar el símbolo de los Piratas de Marimontaña) se pusieron a buscar la pista y no pasó mucho tiempo hasta que Pau (después de haber intentado meterle un palo en el ojo a Gal·la ¬¬) encontró la pista. Ésta les hacía buscar las dos mini-cuevas tras pasar debajo de un árbol caído.
Cuarta pista:
Poco después de pasar por debajo de un árbol caído hay dos mini-cuevas a la izquierda, donde encontraréis la siguiente pista.
Cuarta pista:
Poco después de pasar por debajo de un árbol caído hay dos mini-cuevas a la izquierda, donde encontraréis la siguiente pista.
La verdad es que el camino les costaba más de lo que había previsto y era toda una aventura en sí mismo. Sobre todo el papá estaba bastante nervioso cada vez que pasábamos junto algún desnivel. Que vamos, suerte que nunca nos vió a mi y a Klaus haciendo el cabra por aquí de pequeños :D. Claro que el hecho de que Pau se dejara caer a propósito para que lo cogieran casi al vuelo no ayudaba nada ¬¬.
No costó mucho localizar las mini-cuevas y aún menos la pista. Ya era la última, y les hacía buscar, pasadas dos jaulas, un árbol que salía bajo una roca junto a un acantilado rojo y negro. Una vez allí, sólo tenían que "tirar del hilo" para encontrar el tesoro.
Quinta pista:
Seguid por el camino hasta que, pasadas 2 jaulas (o algo parecido), lleguéis a un acantilado negro y rojo. Buscad un árbol que sale de debajo de una gran roca. Tirad del hilo y encontraréis el TESORO.
La pesca del tesoro
Continuamos avanzando y pasamos las dos 'jaulas' hasta llegar al acantilado (las jaulas en realidad son donde
hace unos años había unos focos que iluminaban por la noche los acantilados). Y aqui la cosa se puso tensa. Como ya he comentado antes, los padres estaban algo nerviosos con los desniveles que habíamos ido encontrando, y ya el acantilado era algo peligroso. Cruzamos todos con los niños bien agarrados hasta que llegamos al otro lado, donde encontramos una tercera jaula, indicando que nos habíamos pasado. Así que dejaron a los niños a buen recaudo lejos del acantilado y se pusieron los padres a buscar la pista.
Finalmente Judith encontró el símbolo de los Piratas de Marimontaña y empezaron a buscar todos el hilo del que debían tirar. El papá estaba algo tenso por la cercania del precipicio y les costó encontrar el hilo (pensaba que en la pista se dejaba suficientemente claro que debían buscar en el árbol que salía de debajo de una roca grande, pero no). Y una vez encontrado el papá estaba preocupado por que no se rompiese... Y claro, como había que asomarse un poco al precipicio para recuperar el tesoro había mucha más tensión de la que me había imaginado que habría.
Así que al final me ofrecí a encargarme yo. Así podrían todos ver como iba subiendo el tesoro. Pero no fue del todo así: primero había que traspasar a los niños al otro lado y los dejaron sentados a una distancia prudente del borde, aunque desde allí no podían ver nada :( . Además Pau no se estaba quieto, por lo que el papá no estaba nada tranquilo, y no paraba de tirar piedras ¬¬ aunque le dijeran que parara (el se reía y seguía tirando piedras ¬¬).
Finalmente Judith encontró el símbolo de los Piratas de Marimontaña y empezaron a buscar todos el hilo del que debían tirar. El papá estaba algo tenso por la cercania del precipicio y les costó encontrar el hilo (pensaba que en la pista se dejaba suficientemente claro que debían buscar en el árbol que salía de debajo de una roca grande, pero no). Y una vez encontrado el papá estaba preocupado por que no se rompiese... Y claro, como había que asomarse un poco al precipicio para recuperar el tesoro había mucha más tensión de la que me había imaginado que habría.
Así que al final me ofrecí a encargarme yo. Así podrían todos ver como iba subiendo el tesoro. Pero no fue del todo así: primero había que traspasar a los niños al otro lado y los dejaron sentados a una distancia prudente del borde, aunque desde allí no podían ver nada :( . Además Pau no se estaba quieto, por lo que el papá no estaba nada tranquilo, y no paraba de tirar piedras ¬¬ aunque le dijeran que parara (el se reía y seguía tirando piedras ¬¬).
El caso es que empecé a tirar del hilo y pescar el tesoro, aunque los niños no pudieran verlo, pero el hilo se había enganchado en una rama y el tesoro se quedaba atascado. Había que asomarse más al precipicio, nada demasiado arriesgado (ni difícil para mi), pero para dar buen ejemplo (y tranquilizar a mi padre) se me ocurrió utilizar la cuerda que habían conseguido en su última aventura para 'asegurarme' (básicamente la até a un árbol y la llevaba en la mano por si perdía el equilibrio). Fue divertido y me gustó poder sacarle provecho a la cuerda :).
Finalmente desatasqué el tesoro y lo conseguí recuperar con éxito. Nos alejamos del temido precipicio y, después de explorar los contenidos del tesoro (un botiquín) leímos la historia de la cueva inalcanzable (podéis leerla aquí), la ficha de Bartolo el Curatodo (podéis leer su ficha aquí), las preguntas a la banda (podéis leerlas aquí) y la pista para la siguiente aventura.
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