Aventura 5 - My point of view

Aventura 5 - My point of view

La quinta aventura era la última aventura antes de la búsqueda final. Tuvo que ser la más corta de todas por cuestiones de horario, pero fue la más emocionante y divertida y en la que vi más implicación (superando con creces mis expectativas) por parte de los padres. 

Nos pusimos en marcha relativamente rápido, ya que habíamos optado por no desayunar en casa, sino llevarnos bocadillos. Una vez en las coordenadas los niños estaban algo dispersos y no se ponían a buscar, hasta que Judith encontró el primer símbolo y la primera pista.

Tenían que ir siguiendo los símbolos de los piratas azules, que marcaban el camino correcto, y buscar el tesoro cerca del símbolo verde. Si veían un símbolo rojo es que iban por el mal camino. Gracias a estos símbolos consiguieron llegar a la entrada de una gran grieta, a cuyo interior les hacian meterse las pistas.

La bajada era algo complicada, pero se fueron pasando los niños y pronto estábamos recorriendo el fondo de la fisura. Ésta tenía sus subidas y bajadas y algún giro en zig zag, haciendo su recorrido emocionante. A medida que avanzábamos el recorrido se iba haciendo más estrecho y oscuro, pasando de una anchura de un par de metros y cierta penumbra, a tener que quitarnos las mochilas para estrujarnos de lado e iluminarnos con linternas.

De hecho, había un punto en el que el camino llegaba a estrecharse tanto y a ser tan oscuro, además de tener un notable desnivel, que pensaba que no se podía pasar. Justo allí estaba escondido el tesoro. No obstante, cuál fue mi sorpresa cuando vi a mi padre apretujarse más y más, adentrándose en la oscuridad, y colándose por donde ni me había planteado que se metieran! Y claro, detrás de el toda la familia! Y como estaba tan oscuro estaban pasando todos delante del símbolo de los piratas verde que marcaba la ubicación del tesoro! Me encantó ese entusiasmo, pero como veía que Gala, que era la ultima del grupo delante mío, iba a pasar también de largo, les eché una mano y le llamé la atención sobre el símbolo. Y claro, una vez encontrado el símbolo no tardó en encontrar el tesoro.

Ya teníamos el tesoro, pero había aue salir de allí. El papá, desde el otro lado del estrechamiento, donde la separación de las paredes ya volvía a rondar el metro aproximadamente, dijo que le parecía que por aquel lado se podía salir, así que acabamos de pasar Gala y yo por el estrechamiento para unirnos con los demás. Fue genial porque para mi esa parte también me era desconocida, convirtiéndose aquella excursión en una aventura también para mí.

No teníamos claro que se pudiera salir por el otro lado y Pau empezaba a estar inquieto, así que me adelanté un poco y vi que sí se podía, aunque había que hacer una mini escalada fácil de un par de metros. Gala fue la primera y subió solita (bajo mi atenta mirada, protección y asesoramiento, pero solita). Luego le tocó al papá, que me pasó primero a Pau y luego subió bastante bien. Y finalmente subió Judith, que tal vez por su experiencia espeleóloga de su juventud, fue la que subió con menos problemas. ¡Ya habiamos logrado salir de la grieta! Pero no había acabado la aventura, ya que tocaba reencontrar el camino, vigilando y esquivando las diferentes fisuras y grietas que recorren la zona.

Finalmente llegamos al camino, nos buscamos un sitio donde sentarnos y leímos la nueva aventura de los Piratas de Marimontaña (podéis leerla aquí), la ficha de Violeta la Apuntalibreta (podéis leerla aquí) y los deberes e instrucciones para la siguiente aventura (podéis leerlos aquí), que ya sería la búsqueda del TESORO final.

Podéis ver todas las fotos aquí:

Fotos Aventura 5 (Selección)