Aventuras piratas!: Aventura final

Cuando llegué a casa de la family los niños estaban muy animados con la búsqueda final. El papá había montado el mapa del tesoro y ya había localizado las coordenadas. Los bocadillos estaban hechos y sólo quedaba cargar las cantimploras y preparar las mochilas. Finalmente nos pusimos en marcha rumbo a las coordenadas!

Una vez en las coordenadas debíamos seguir las indicaciones del mapa para llegar del punto A (las coordenadas nos plantaban en Can Jorba) hasta la X (donde estaba la pista inicial de la aventura final), recorrido que sugerí varias veces que hiciéramos en coche.
La verdad es que yo nunca había ido por ese recorrido, pero fue muy guay porque pasamos por el parking del Castell y el Faraó, uniendo en mi mente todos estos sectores.

Finalmente estábamos ya cerca de las coordenadas, así que aparcamos el coche y nos pusimos a buscar una higuera, al pie de la cual, según las indicaciones del mini-tesoro de la última aventura, debíamos buscar la pista inicial. Costó un poco, ya que la higuera estaba totalmente pelada, pero una vez identificada (gracias a una sugerencia mía) rápidamente encontraron la pista inicial, que les indicaba cuál era el sistema de códigos de colores de los símbolos.

Así que empezamos a caminar y a buscar símbolos de piratas, actividad que, de forma inesperada, se convirtió en una terrible competición entre los niños por ver quién iba delante, con empujones y berrinches. Para evitar problemas establecimos como norma que se fueran turnando, pero claro, si bien a Gala se le podía explicar esta norma y lo entendía y respetaba, Pau se la pasaba (por incomprensión o indisciplina) bastante por el forro, con el consiguiente berrinche de Gala. Tan preocupados estaban por mantener su primer puesto (lícito o no), que a menudo pasaban por alto los símbolos que había por el camino. De hecho, para evitar que la family pasara de largo ante el primer símbolo con el parche cambiado lo tuve que 'descubrir' yo.

No les costó encontrar la primera pista (de eso se trataba), pero cuando Gala sacó la pista se descubrió también la moneda, que estaba unida a la pista con un hilo de pescar de varios palmos de largo. Y Pau cazó la moneda, dando pie a otro tira y afloja de los niños, con sus berrinches y peleas... Me sorprendió por eso cómo el papá, cuando por fin se puso orden y empezó a leer la pista, le añadió algunos párrafos improvisados en torno a la importancia de no pelearse por una moneda, y que si ya se peleaban por una moneda, qué pasaría cuando encontraran el tesoro?

Continuamos subiendo y para mi sorpresa llegamos al final de esta primera cuesta muy rápido. La verdad es que pensaba que costaría mucho más que los niños llegaran a ese punto, así que la cosa iba bien.

Al final de la primera cuesta debieron de nuevo buscar una pista, que les hacía buscar la cueva de la Desdentagada al Nord-Este. Rápidamente identificaron el Nord-Este con la brújula, pero costó localizar la cueva, y de hecho los niños no llegaron a verla.

Una vez de nuevo en marcha y ya concienciados de que había que prestar atención a la posición del parche no costó encontrar la historia de Aitor el Payaso Cantor.

Yo seguía gratamente sorprendido de lo rápido que avanzábamos y cuando encontramos la siguiente pista (que hubieran pasado de largo si no hubiera sido por un carraspeo-chivatazo mío), que les animaba a tomarse un descanso, casi ni hacia falta. No obstante, había que hacer caso al consejo de los piratas, así que nos comimos la moneda de chocolate :D.

Y de allí ya sólo quedaba subir la cuesta, que de nuevo subieron sin ningún tipo de problema (realmente, yo no sé qué pasaba en Vallirana que les costaba tanto) y, después de buscar un rato entre los muros, el papá finalmente encontró el tesoro y Gala rápidamente se puso a sacarlo de entre los arbustos. Habían encontrado el tesoro de los Piratas de Marimontaña!

No tardaron en abrirlo e inspeccionar todo su contenido: El papá con la marioneta, el Pau con la tortuga y Gala con la estrella de papeles de colores y las monedas antiguas. Estábamos todos muy contentos!

Para leer los últimos mensajes de los Piratas de Marimontaña nos buscamos un sitio donde sentarnos tranquilamente, donde, entre deberes (podéis leerlos aquí) y mensajes de felicitación y explicación del tesoro (podéis leerlos aquí), encontraron también varias coordenadas sueltas (podéis ver la información relacionada aquí), cuyo significado se entendió cuando leí la última carta de los Piratas de Marimontaña, en que se cuenta la disolución de la banda y se enlaza con la idea del geocaching (podéis leerla aquí).